Nombres:
Neila Ortega

Vive en:
San Jacinto, Bolívar
Colombia

Elabora:
Bordados, Bolsos

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Yo no robo porque soy de pueblo y en los pueblos no se acostumbra a robar

Neila perdió varios familiares durante el conflicto;  ocho de ellos fueron asesinados en la masacre de El Salado en los Montes de María;  donde las autodefensas empalaron a su tía Edith.  Aún hoy recuerda con pesar los años de la violencia;  cuando a partir de las 6 de la tarde todos se encerraban en sus casas con el miedo constante a ser torturados, asesinados o desaparecidos por las autodefensas por sospecha de colaboración con la guerrilla.  Un solo chisme o comentario de algún vecino podía ser suficiente para ser violado o asesinado.  Vivir con miedo no es vivir.

Neila tiene 42 años, un hijo de 23 años y una hija de 12 que le da el nombre a su almacén “variedades camila”.  A los 16 años se casó con su primer esposo,  con quien tuvo a su primer hijo;  su suegra le enseñó a tejer para que se ganara la vida.  Se separó a los 20 años por maltrato y se fue a Barranquilla buscando oportunidades de trabajo para sobrevivir;  su honestidad y responsabilidad le abrieron puertas.

En Barranquilla y se empleó en una fábrica de jeanes limpiando y aceitando maquinas, se ganó la confianza de sus jefes y pasó a ser la niñera de los hijos de su jefe durante varios años.  Como  se convirtió en un miembro más de la familia, quisieron llevarla consigo a vivir en Estados Unidos.  Pero, cuando hacía el papeleo para irse, se encontró nuevamente con el amor:  él la convenció de no irse y de volver a San Jacinto a vivir con él.

Al volver a San Jacinto se dedicó a bordar por encargo y organizó un pequeño almacén en el que hasta hoy sigue vendiendo hilos,  agujas, apliques y todos los insumos que cualquier tejedora de san Jacinto necesita.  Tiempo después, tiene a su segunda hija y mientras va consolidando esa gran capacidad comercial y artesanal que tiene,  sufre de las constantes infidelidades de su marido y, peor aún, ella y su marido se enfrentan a la amenaza constante de los grupos armados, llegando a perder a varios de sus familiares en medio de la violencia en los Montes de María durante el conflicto armado colombiano.

Neila se separó de su segundo esposo; hace unos años tuvo otro intento amoroso fallido;  se ennovió con un vecino pero las cosas no funcionaron y tomó la decisión de separarse por tercera vez.  Hoy vive sola en su almacén;  su hijo estudia en Barranquilla y su hija está al cuidado de su madre que vive a unos metros;  no ha perdido su calidez ni la esperanza ni la alegría.

Clutch compasión y amor, bolsos veganos, clutchs,  Bolsos de mano, bolsos de crochet son tejidos y recamados por Neila mientras permanece sentada en la mesa desde la que saluda y atiende a los clientes del pequeño comercio que tiene desde hace 18 años en San Jacinto.